En invierno, los tonos se suavizan y atenúan con dos versiones que evocan los ambientes cosy. Una asociación moderna, elegante y sofisticada que permite también identificar con facilidad la sal y la pimienta. El molinillo de pimienta se reconoce por su color café y el molinillo de sal por su goloso color praliné. Fabricados en Francia, estos molinillos están equipados con un mecanismo garantizado de por vida.
